PROYECTO
Decoración de un mueble vintage de estilo clásico de color negro con pintura artística utilizando la técnica del acrílico sobre madera y dándole un acabado de efecto laca.
Aplicaremos una ornamentación oriental (chinoiserie) pintada a mano en verde agua y dorado sobre fondo granate.
EL MUEBLE
Un aparador es un mueble funcional de guardar que existe desde la antigüedad evolucionando a partir del arcón, arca o cofre con forma de caja cerrada.
Los más antiguos datan del antiguo Egipto (s. XV a. C.) con incrustaciones y pinturas. Los romanos lo reforzaron con placas de hierro o bronce y en la edad media se recubrieron con piel o tela pintada, reforzado con herrajes y adornos con guarniciones de metal, posteriormente se adornan con relieves e incrustaciones.
En el Renacimiento se convierten en arcas de novia destacando los florentinos y venecianos del siglo XVI.
EL ORNAMENTO
La atracción que siente Occidente por Oriente surge con la Ruta de la Seda cuando se imitan los ornamentos empleados en sus porcelanas y sedas, dándoles una nueva interpretación llena de fantasía y delicadeza, representando pequeños fragmentos de paisajes suspendidos y enmarcados en escenas, aplicándose a todas las artes decorativas.
EL ACABADO
En la creación de objetos orientales también se imitarán materiales desconocidos en Occidente como la laca y la porcelana.
El lacado era una técnica a base de resinas naturales que se aplicada sobre madera, piel, metal, o cestería, siendo la más valorada, la urushi (China, 8.000 a 4000 a. C.) cuya función era la estética y también la protectora.
El proceso antiguo consistía en dibujar con lápiz blanco el motivo sobre una superficie lacada con varias capas haciendo incisión en los contornos con una herramienta cuyo surco se rellenaba de laca coloreada.
Los colores de lacas más usados eran el rojo y el negro pero también el verde y el amarillo.
Los ornamentos dorados y plateados se elaboraban con polvos metálicos de distintos grosores espolvoreados sobre la laca húmeda, pudiendo ser planos o en relieve, recubriendo todo el motivo o sólo moteado (efecto piel de pera).
Los motivos ejecutados a pincel eran menos frecuentes (urushi-e) pero la técnica de incrustaciones (rodem) que usaba metal, coral, carey y cuerno de ciervo o marfil, fue muy demandada sobre todo en muebles (origen del bargueño español y portugués).
Editado por:
P. G. Cabreros (Téc. Sup. Artes Plásticas y Diseño)
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